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De manera que, ¿cuál es la diferencia entre, digamos, Debian Linux y FreeBSD? Para el usuario avanzado la diferencia es sorprendentemente pequeña: ambos son sistemas operativos tipo UNIX. Ambos son desarrollados por proyectos no comerciales (ésto, por supuesto, no es aplicable a la mayoría del resto de distribuciones de Linux). En el siguiente apartado tomaremos BSD como punto de partida y lo compararemos con Linux. La descripción se ajusta más a FreeBSD, que posée aproximadamente el 80% de los sistemas BSD instalados, pero las diferencias con NetBSD y OpenBSD son pequeñas.
Ninguna persona o empresa posée BSD. Su creación y distribución es obra de una comunidad de voluntarios altamente cualificados y comprometidos a lo largo y ancho del mundo. Algunos de los componentes de BSD son proyectos de Código Abierto que cuentan con responsables ajenos al proyecto BSD.
Los kernel BSD son desarrollados y actualizados siguiendo el modelo de desarrollo de Código Abierto. Cada proyecto mantiene un árbol de fuentes accesible públicamente mediante un “Sistema Concurrente de Versiones” (Concurrency Versions System, CVS), que contiene todos los ficheros fuente del proyecto, incluídos los de la documentación y otros ficheros relacionados. CVS permite a los usuarios “hacer un check out” (en otras palabras, extraer una copia) de los ficheros que componen la versión elegida del sistema.
Un gran número de desarrolladores de muy diversas partes del mundo contribuye con mejoras a BSD. Estan divididos en tres categorías:
Contributors son aquellos que escriben código o documentación. No se les permite “hacer commit” (es decir, añadir código) directamente al árbol de fuentes. Para que su código sea incluído en el sistema debe ser revisado y probado por un desarrollador registrado. Un/a committer.
Committers son desarrolladores que disponen de acceso de escritura en el árbol de fuentes. Para convertirse en committer es necesario demostrar habilidad en el área en la cual él o ella trabaja.
Depende del criterio individual de cada committer cuándo pedir autorización antes de hacer cambios en el árbol de fuentes. En general un committer experimentado puede incluír cambios que son obviamente correctos sin necesidad de consenso. Por ejemplo, un/a committer que trabaje en un proyecto de documentación puede corregir errores tipográficos o gramaticales sin necesidad de revisión. Por otra parte, se espera de desarrolladores que pretendan realizar cambios de gran calado o complicados que envíen sus cambios para que sean revisados antes de ser incluídos. En casos extremos un miembro del “core team” con una función como la del Principal Architect puede pedir que los cambios sean retirados del árbol; es lo que llamamos backing out. Todos los/las committers reciben un correo electrónico acerca de cada cambio concreto en el árbol de fuentes así que no es posible hacerlo en secreto.
El Core team. Tanto FreeBSD como NetBSD disponen de un “core team” que coordina el proyecto. Los “core team” dirigen el rumbo de los proyectos pero sus funciones no siempre están claras. No es necesario ser desarrollador para ser un miembro de un “core team” pero suele ser lo habitual. Las normas de un “core team” varían de un proyecto a otro pero en general tienen más influencia sobre la dirección del proyecto.
Éte sistema difiere del de Linux en algunos aspectos:
Nadie posée el principio de autoridad. En la práctica eso es muy relativo, puesto que el “Chief Architect” puede solicitar que cierta entrada del árbol de fuentes sea eliminada e incluso en el proyecto Linux a ciertas personas les está permitido hacer cambios.
Por otra parte hay un repositorio central, un único lugar donde encontrar las fuentes del sistema operativo íntegro, incluyendo todas las versiones anteriores.
Los BSD mantienen el “Sistema Operativo” completo, no únicamente el kernel. Ésta distinción es válida únicamente como definición puesto que ni BSD ni Linux son útiles sin aplicacionesr: las aplicaciones que se usan en BSD suelen ser las mismas que las que se usan en Linux.
Como resultado del mantenimiento estructurado de un único árbol de fuentes mediante CVS el desarrollo de BSD es limpio y es posible acceder a cualquier versión del sistema por su número de versión o por la fecha. Del mismo modo CVS permite actualizaciones incrementales del sistema: por ejemplo el repositorio de FreeBSD es actualizado en torno a 100 veces al día, aunque la mayoría de esos cambios son pequeños.
Cada proyecto BSD pone a disposición pública tres “releases” (versiones) distintas. Igual que en Linux, las “releases ” tienen asignado un número como por ejemplo 1.4.1 ó 3.5. Además el número de versión tiene un sufijo que indica su propósito:
La versión de desarrollo del sistema recibe el nombre de CURRENT. FreeBSD asigna un número a CURRENT, por ejemplo FreeBSD 5.0-CURRENT. NetBSD utiliza un sistema ligeramente diferente y añade un sufijo compuesto por una única letra que indica cambios en las interfaces internas, por ejemplo NetBSD 1.4.3G. OpenBSD no asigna ningún número ("OpenBSD-current"). Ésta rama es la que incluye todo el desarrollo.
A intervalos regulares, entre dos y cuatro veces al año, los proyectos liberan una versión RELEASE del sistema, que está disponible en CD-ROM y mediante FTP para su descarga gratuíta, por ejemplo OpenBSD 2.6-RELEASE o NetBSD 1.4-RELEASE. La versión RELEASE está dirigida al usuario final y es la versión “estándar ” del sistema. NetBSD también dispone de patch releases que incluyen un tercer dígito, como por ejemplo NetBSD 1.4.2.
A medida que se van encontrando errores en la versión RELEASE son corregidos y las soluciones son incluídas en el árbol CVS. En FreeBSD la versión resultante se denomina versión STABLE, mientras que en NetBSD y OpenBSD continúa siendo la versión RELEASE. Nuevas características más pequeñas pueden ser añadidas en ésta rama tras un período de pruebas en la rama CURRENT.
Linux, en cambio, mantiene dos árboles de código separados: la versión estable y la versión de desarrollo. Las versiones estables añaden un número par de versión, como 2.0, 2.2 ó 2.4. Las versiones de desarrollo añaden un número impar, como en 2.1, 2.3 ó 2.5. En ambos casos a ese número se le añade otro más que indica la versión exacta. Por si fuera poco cada distribuidor añade sus propios programas y aplicaciones de entorno de usuario, así que el número de versión es importante. Cada distribuidor además asigna números de versión a la distribución, así pues la descripción completa podría ser algo como “TurboLinux 6.0 with kernel 2.2.14”
A diferencia de las numerosas distribuciones de Linux tan sólo hay tres BSD libres. Cada proyecto BSD mantiene su propio árbol de fuentes y su propio kernel. En la práctica, sin embargo, las diferencias en el entorno de usuario (“userland”) entre los distintos BSD son menores que las que hay en Linux.
Es difícil enumerar los objetivos de cada proyecto puesto que las diferencias son muy subjetivas. En general,
FreeBSD tiene como meta ofrecer alto rendimiento y facilidad de uso al usuario final y es uno de los favoritos entre proveedores de contenidos web. Funciona en PC y en procesadores Alpha de Compaq. El proyecto FreeBSD cuenta con un número de usuarios significativamente mayor que los otros proyectos.
NetBSD tiene como meta la Portabilidad: No en vano su lema es “of course it runs NetBSD” (que podría traducirse como “claro que funciona con NetBSD”). Funciona en máquinas que abarcan desde PDAs a grandes servidores e incluso ha sido usado por la NASA en misiones espaciales. Es una excelente elección para utilizar viejo hardware no Intel.
OpenBSD tiene como meta la seguridad y la integridad del código: combina del concepto de código abierto y una revisión rigurosa del código que dan como fruto un sistema muy correcto, elegido por instituciones preocupadas por la seguridad como bancos, entidades de cambio y departamentos gubernamentales de los EEUU. Al igual que NetBSD funciona en gran variedad de plataformas.
Existen dos sistemas operativos BSD más que no son de código abierto, BSD/OS y el MacOS X de Apple:
BSD/OS es el derivado más antíguo de 4.4BSD. No es código abierto pero es posible conseguir licencias de su código fuente a un precio relativamente bajo. Se parece a FreeBSD en muchos aspectos.
Mac OS X es la última versión del sistema operativo para la gama Macintosh de Apple Computer Inc. El núcleo BSD Unix de éste sistema operativo, Darwin, está libremente disponible como sistema operativo de fuente abierto totalmente funcional para arquitecturas x86 y PPC. El sistema gráfico Aqua/Quartz y la mayoría de las demás aspectos característicos de Mac OS X son código cerrado. Varios desarrolladores de Darwin son también “committers” de FreeBSD y viceversa.
Linux está disponible bajo la GNU General Public License (GPL), que fué diseñada para evitar el software cerrado. Más concretamente, cualquier trabajo derivado de un producto con licencia GPL debe suministrar el código fuente si es requerido. En contraste, la licencia BSD es menos restrictiva: permite la distribución en forma exclusivamente binaria. Éste aspecto es especialmente atractivo para aplicaciones empotradas.
Dado que existen menos aplicaciones para BSD que para Linux los desarrolladores de BSD han creado un paquete de compatibilidad con Linux que permite hacer funcionar programas de Linux bajo BSD. El paquete contiene tanto modificaciones del kernel, con el fín de gestionar correctamente las llamadas al sistema de Linux, como ficheros necesarios para la compatibilidad con Linux como la Biblioteca C. No hay diferencias notables en velocidad de ejecución entre una aplicación de Linux ejecutándose en un sistema Linux y una aplicación Linux ejecutándose en un sistema BSD de la misma velocidad.
El modelo “todo del mismo proveedor” de BSD implica que las actualizaciones son mucho más sencillas de gestionar de lo que con frecuencia son en Linux. BSD maneja las actualizaciones de versiones de bibliotecas suministrando módulos de compatibilidad para versiones anteriores, de modo que es posible ejecutar binarios con varios años de antiguedad sin problemas.
¿Qué significa realmente esa pregunta? ¿Quién debería utilizar BSD y quién Linux?.
Ésta es una pregunta muy difícil de responder. He aquí varias pautas:
“Si no está roto no lo arregles”: Si ya usa un sistema operativo de código abierto y está satisfecho con él, probablemente no hay ninguna buena razón para cambiar.
Los sistemas BSD, especialmente FreeBSD, pueden proporcionar un rendimiento notablemente superior que Linux, pero ésto no es una ley inmutable. En muchos casos no hay diferencia de rendimiento o ésta es muy pequeña. En algunos casos Linux podría tener un rendimiento mejor que FreeBSD.
En general los sistemas BSD gozan de una mejor reputación en cuanto a disponibilidad, principalmente por la mayor madurez de su código base.
La licencia BSD puede resultar más atractiva que la GPL.
BSD puede ejecutar código de Linux, mientras que Linux no puede hacer lo propio con código de BSD. Como resultado de ésto hay una mayor cantidad de software disponible para BSD que para Linux.
BSDi siempre ha ofrecido soporte para BSD/OS y en fechas recientes anunció contratos de soporte para FreeBSD.
Además cada uno de los proyectos tiene una lista de consultores: FreeBSD, NetBSD, y OpenBSD.
Éste y otros documentos pueden obtenerse en ftp://ftp.FreeBSD.org/pub/FreeBSD/doc/.
Para preguntas acerca de FreeBSD, leer la documentación antes de contactar con la lista
<questions@FreeBSD.org>.
Para preguntas acerca de esta documentación, e-mail a <doc@FreeBSD.org>.
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Generated: 2007-01-26 18:00:30